domingo, 16 de junio de 2013

Lucas, su falta de sentido



¿Qué me falta?, se preguntaba Lucas mientras miraba el techo tumbado en la cama. Sin embargo, era tan evidente qué faltaba que se indignó de plantearse preguntas tan absurdas por el simple hecho de ser un buen comienzo.

Aún así contestó. Faltaba sentido. Pero, ¿en qué sentido faltaba sentido? Pues seguramente en todos. ¿Qué sentido tiene un texto que ya desde el principio desvela una falta de sentido? ¿Quién podía hacer para recuperar el sentido? ¿Cómo asimilar la evidencia tan hiriente de falta de sentido en todo, y la evidencia tan cruenta de la imposibilidad de recuperar un sentido?

Lucas desistió de tratar esas preguntas, así que siguió con el sinsentido del texto tratando de explicarse a su vez por qué escribía entonces. Tal vez porque se lo había prometido desde hacía casi 24 horas y ya había borrado 3 documentos después de darlos por terminado. Porque se había roto la cabeza para hacerle llegar una vez más que la echaba de menos, pero que le había parecido absurdo la manera de decirlo si con un “te echo de menos” se explicaba mucho mejor. Porque sabía que ya lo sabía y que no ganaba nada rompiéndose la cabeza. Que ya estaba de vuelta de casi todo en esto, que la literatura ya le aburría, y necesitaba simplemente sentirlo en silencio sin molestar, sin pretender fiestas de elogios ni ser el centro de  su atención. Pero si pretendía eso, ¿Por qué aún así escribía?

Era duro para Lucas hacer tan evidentes sus incoherencias. Pero tal vez la falta de sentido le hacía dirigirse hacia este sinsentido. Ya no esperaba respuestas. Lanzaba mensajes en una botella. Sabía perfectamente que llegaban a Ítaca, que Penélope los leía, pero que nunca tendrían respuesta hasta su regreso. Le resultaba complicado en esta deriva en la que se encontraba encontrar las fuerzas, la inspiración, para arriesgarse incluso con un “buenos días, principesa”. Tan lejos y tan cerca a la vez. Pero aún así…qué dulce amargura la de la memoria y la imaginación.

Lucas no había nacido para esperar.